domingo, 7 de junio de 2009

ASPIRACIONES MUNICIPALES

Hemos dejado atrás aquellos tiempos en que el hombre todo lo hacía de modo manual y con mucho esfuerzo. He conocido la escoba para barrer: un artilugio que levantaba el polvo y lo iba depositando, en parte, sobre muebles, paredes, cristales, cortinas, etc.
Hoy usamos la eficiente aspiradora que se traga todo el polvo y que tiene una capacidad de asombrarnos ilimitada:
_¡Santo Dios, todo ese polvo tenía el sofá! ¡Si no puede ser sólo hace tres días que lo limpié todo!
En las casas no era nada normal que barrieran los hombres pero siempre hubo un oficio de barrenderos municipales y claro que los hombres conocieron la ingratitud de los escobones. En esto, la verdad, no es para envidiarlos porque ahora utilizan una aspiradora que arma, además de un polvo tan denso que parece una niebla, algo así como las calimas del Sahara, además de un baile de todo cuanto los desaseados ciudadanos tienen a bien abandonar en la vía pública, es decir, colillas, envases, hojas secas, envoltorios, plásticos de todo tipo y las consabidas cacas caninas. Así el polvo se extiende y se posa por donde puede y suele hacerlo, de manera notoria, sobre los coches aparcados en las calles y parte de esos objetos que bailan “el bolero de Rabel”, van a refugiarse debajo de los vehículos. Ni que decir tiene que el portador de la aspiradora no está en condiciones de agacharse para rescatar cuanto se le escapa y sigue impertérrito su paseo triunfal sin hacer caso de las ancianitas –como yo- que huimos despavoridas, a su paso, para evitarnos un ataque de asma: aunque no hayamos padecido nunca de asma pero hay que ser precavida. Aunque a este empleado del servicio de “limpiezas” le sigue otro que, conduciendo una especie de tanque –una máquinita tan silenciosa ella como una apisonadora- va dejando caer unos chorritos de agua que, automáticamente, forman un barrillo con el polvo que ha levantado su compañero de fatigas. Ni que decir tiene que después de que han pasado, su labor es evidente: el aire se ha vuelto irrespirable, los coches están como si acabaran de llegar de un rally por África, todo lo que había en los suelos extendido por doquier pero eso sí, todos tan contentos:¡ hay que ver que modernos somos en este ayuntamiento!
El sistema manual sí era un atraso porque sucedía que el barrendero barría despacio, tenía un recogedor e iba depositando, en el carro que llevaba, todo lo que encontraba y no lo esparcía. Luego llegaban los de “la manga riega” -así los llamaban en Madrid a los encargados de regar las calles para limpiarlas- y claro aquellos hombres gastaban muchísima agua pero por donde pasaban todo quedaba limpio. Y a estas tareas se dedica un verdadero ejército de hombres. Sin embargo, ahora el trabajo lo hacen esas máquinas que parecen un invento de los del TBO que no resolvían ningún problema pero que eran muy graciosos, las máquinas son muy caras pero ahorran no sólo agua sino mucho dinero en sueldos.
Creo que nadie está contento pero lo sufrimos como podemos. Pues bien, he roto mi silencio quiero dejar este testimonio para que futuras generaciones se enteren de lo poco ciudadanos que somos a pesar de que todos presumimos de demócratas. Y esto que cuento sucede en todas las ciudades españolas, es cierto. ¿Por qué, entonces, no se queja nadie? ¿Es que sólo me molesta a mí? No puedo creerlo.
Franziska
Alcalá de Henares, 7 de junio de 2009

4 comentarios:

Hada Isol ♥ dijo...

Te encuentro razón,al tiempo que me asombro pues aquí sigue pasando el barrendero por supuesto en los barrios que tienen suerte pues en el mío la encargada de que mi calle esté limpia soy yo,y cada ama de casa de la cuadra, no hay barrendero para todos!
No hay modo de que esa máquina no levante tanto polvo? deberían mejorarla no?,me alegra que hayas roto el silencio! además aprendí algo nuevo sobre otra ciudad ,gracias!!!!!te mando un fuerte abrazo!y te deseo un bello día!

tia elsa dijo...

Pues iba a comentar lo mismo que Hada, aquí sigue el barrendero tal cual tu Franziska lo describes. Exixte esa máquina que va tirando agua pero sólo la he visto pasar por las avenidas. Creo que me quedó con el barrendero trandicional, al menos no hace polvo y da trabajo a tanta gente, besitos tìa Elsa.

Unknown dijo...

por acá no pasa ninguna máquina, sólo el barrendero cada madrugada!!!!!
y hasta ahora nunca ha fallado...

besitos, reina

ALFA dijo...

me gusto esta historia!
jiijii
voy por mi escoba!
besos

Amigos míos

He recibido respuestas muy variadas con respecto a la distancia en tiempo entre entrada y entrada,como no hay dos que coincidan he decidido dejar a criterio de cada uno este tema,de manera que pueden esperar un tiempo entre entrada y entrada si así lo desean o no,como ustedes se sientan más cómodos.
También abrí la posibilidad de etiquetar los post,eso también es a criterio de cada uno.Gracias amigos míos por participar en este blog,cada día los post son más bonitos estoy muy contenta con todo lo que dejamos aquí! y es porque ustedes son geniales y el blog es como ustedes!un abrazo y buen día!